Tres nuevas cámaras que redefinen la fotografía sin espejo
OM System, antes Olympus, ha lanzado tres nuevas cámaras que apuntan a un segmento muy específico del mercado: aquellos que valoran la portabilidad, la velocidad y una experiencia de usuario fluida por encima de las especificaciones técnicas brutas. ¿Es esta la estrategia correcta? Vamos a analizarlo.
OM-5 II: Evolución sutil, ¿suficiente?

La OM-5 II es, básicamente, una refinación de la OM-5. No esperen una revolución, sino mejoras incrementales como el puerto USB-C y una ergonomía ligeramente mejorada. Con un peso de apenas 418 gramos y un precio similar al del modelo anterior, esta cámara apunta a aquellos que ya están dentro del ecosistema Micro Four Thirds y buscan una actualización sin gastar una fortuna. Algunos la ven como una oportunidad perdida, esperando más cambios significativos, pero para muchos, la simple actualización de conectividad ya es un avance importante. Con una autonomía CIPA de 310 disparos, es suficiente para un día de uso moderado.
OM-3: Velocidad y computación en un cuerpo diminuto

Aquí es donde las cosas se ponen interesantes. La OM-3 no busca competir en megapíxeles, sino en velocidad y en capacidad computacional. Esta cámara puede disparar hasta 50 fotogramas por segundo, lo que la convierte en una herramienta ideal para fotografía de acción y deportes. Pero no se trata solo de velocidad; la OM-3 también incorpora avanzadas funciones de fotografía computacional, que permiten obtener resultados sorprendentes en condiciones difíciles. Su diseño es impecable y, a pesar de su tamaño compacto, ofrece una experiencia de uso muy agradable. Obtuvo un 86% de puntaje en las pruebas, ganando un premio Silver. ¿Es posible tener un rendimiento de alta gama en un cuerpo tan pequeño? La OM-3 parece decir que sí.
OM-1 Mark II: El buque insignia se pone al día

La OM-1 Mark II es la joya de la corona de OM System. Esta cámara cuenta con un sensor CMOS apilado de 20 megapíxeles, capaz de capturar imágenes nítidas y detalladas incluso en condiciones de poca luz. Puede disparar hasta 50 fotogramas por segundo (o hasta 120 con el enfoque y la exposición bloqueados) y ofrece una estabilización de imagen de 8.5 EV, que permite tomar fotos con tiempos de exposición muy largos sin necesidad de un trípode. Además, puede grabar videos en 4K a 60 fotogramas por segundo con una profundidad de color de 10 bits. Con un precio de $2399 y una capacidad de buffer para 256 imágenes RAW a 50 fps o 213 a 120fps, esta cámara está dirigida a profesionales y entusiastas exigentes. Lo más notable, quizás, es el cambio de marca: ahora luce el logo de OM System en lugar del antiguo Olympus. ¿Es suficiente esta actualización para mantenerla a la vanguardia?
¿Qué significa todo esto? OM System apuesta por un enfoque diferente, priorizando la experiencia del usuario, la portabilidad y la velocidad sobre las especificaciones técnicas más extremas. Si buscan una cámara que les permita capturar momentos espontáneos sin complicaciones, o que les ofrezca una gran agilidad para fotografía de acción, estas nuevas OM System podrían ser una excelente opción. ¿Estamos ante el futuro de la fotografía sin espejo? Sólo el tiempo lo dirá.