Aclaración urgente: La compañía desmiente rumores de cierre y explica su situación financiera.
La historia de Kodak es fascinante. Ver cómo esta empresa, un gigante de la fotografía en el pasado, se reinventa constantemente pareciera ser la norma. Últimamente, han circulado noticias preocupantes sobre su estabilidad financiera. ¿Kodak está realmente al borde de la bancarrota, como algunos sugieren? La respuesta, como suele ser, es mucho más compleja. Vamos a desglosar la situación.
De gigante fotográfico a soluciones B2B: ¿Cómo llegamos hasta aquí?
Kodak, fundada hace más de 130 años, es un nombre icónico en la fotografía. Pero todos sabemos que el mundo ha cambiado. La digitalización destrozó su modelo de negocio original. La compañía se vio obligada a declararse en bancarrota en 2012. Sin embargo, en lugar de desaparecer, Kodak se transformó. Dejó atrás el enfoque en la fotografía para consumidores (B2C) y se centró en ofrecer soluciones para empresas (B2B). Hoy en día, su negocio principal se basa en la impresión industrial y los productos químicos especializados. ¿Es suficiente para mantenerla a flote?
La deuda que preocupa: $500 millones y un aviso contable.
Recientemente, Kodak emitió una advertencia a sus inversores. La compañía reconoce que existen “dudas sustanciales” sobre su capacidad para continuar operando. Esto no significa que estén a punto de cerrar sus puertas, sino que, bajo las normas contables GAAP (Generally Accepted Accounting Principles), están obligados a avisar cuando su deuda a corto plazo supera sus posibilidades inmediatas de pago. Específicamente, Kodak enfrenta una deuda de $500 millones que vence en los próximos 12 meses. ¿Es esto motivo de pánico? No necesariamente, pero sí requiere atención.
¿Qué está haciendo Kodak para solucionar el problema?
La compañía cuenta con $155 millones en efectivo, y espera recibir otros $300 millones de la terminación de su plan de pensiones estadounidense. Estos fondos se utilizarán para pagar deudas. Además, Kodak está invirtiendo en su grupo de materiales avanzados y químicos, que consideran clave para su crecimiento futuro. Es importante recordar que, en 2020, Kodak recibió un préstamo gubernamental de $765 millones, lo que les da un colchón financiero importante. ¿Es suficiente? Esperemos que sí.
Situación Financiera Clave (Segundo Trimestre 2024): – Deuda a corto plazo: $500 millones – Efectivo disponible: $155 millones – Pérdida neta GAAP: $26 millones – Disminución interanual de ingresos: 1% – Fondos esperados de la terminación del plan de pensiones: $300 millones
¿Y qué dice Kodak al respecto?
La compañía ha sido muy clara en sus declaraciones. Insisten en que no planean cesar operaciones, ir a la bancarrota o desaparecer. Están confiados en que podrán pagar una parte significativa de su deuda antes de que venza y refinanciar el resto. Jim Continenza, el Presidente Ejecutivo y CEO de Kodak, también ha señalado que las tarifas comerciales no han tenido un impacto significativo en sus resultados.
Las acciones que Kodak está tomando sugieren que están comprometidos con su futuro. ¿Serán suficientes para superar los desafíos que enfrentan? Solo el tiempo lo dirá. Pero una cosa está clara: Kodak está lejos de ser una empresa muerta. Está luchando, se está reinventando y, por ahora, está decidida a seguir adelante.